Antes de colocar un sistema de energía solar, te recomendamos que conozcas los diferentes tipos de placas solares que existen en el mercado, para que puedas decidir cuál de ellas colocar en tu tejado, con un criterio acertado.
No solo basta con conocer todos los modelos y su tecnología, sino el espacio del que dispones, la posición del sol y el uso que le darás.
Y además debes saber que no es lo mismo el panel solar que las placas solares, aunque son términos que se utilizan de forma semejante. Veamos cada uno de ellos.
Diferencias entre panel solar y placa solar
El panel solar es el sistema de autoconsumo basado en la radiación solar. Transforma la energía del sol en electricidad o calor para el agua caliente y la calefacción.
Para que te hagas una idea, es el conjunto de elementos que propician que una energía renovable como la del sol genere luz y calor en tu inmueble.
Una placa solar es un elemento que recibe la radiación solar y trabaja en conjunto con más placas solares para generar la energía suficiente para los hogares, empresas o huertos.
Así que, muchas placas solares unidas son un panel solar.
Tipos de placas solares
Los modelos de placas solares son básicamente tres: placas fotovoltaicas, placas térmicas y placas híbridas.
Se diferencian en su composición, su funcionamiento y su precio.
Además, la potencia de las placas solares están determinadas por el número de células y cuantas más tengan, mayor será la potencia.
- De 12 voltios (con 36 células) para bajos consumos.
- De 24 voltios (con 72 células) para medio consumo (por ejemplo una vivienda conectada a la red eléctrica para momentos de mayor demanda).
- De conexión a red (con 60 células).
De todos los tipos de placas solares, las que más se suelen colocar son las fotovoltaicas y son las que puedes encontrar en nuestra tienda online.
Antes de detallar cada una de ellas, te mostramos las principales diferencias de las dos más populares.
Placas solares fotovoltaicas | Placas solares térmicas |
Absorben la radiación | El líquido interno se calienta |
Electricidad | Calefacción y ACS |
25-30 años | 10-15 años |
Dependen del sol | No dependen del sol |
Ahora sí, veamos las tres variantes de autoconsumo en detalle.
Placas solares fotovoltaicas
Las placas solares fotovoltaicas son útiles para ahorrar energía eléctrica.
Funcionan a través del proceso fotoeléctrico con la célula fotovoltaica de silicio, la cual transforma la energía solar en energía eléctrica cuando los fotones del sol impactan en la placa solar.
Los paneles solares fotovoltaicos son de tres tipos y se clasifican según el uso, las dimensiones, la tecnología y la potencia.
Placas solares fotovoltaicas |
Monocristalinas |
Policristalinas |
Otras |
Además, puede ser una instalación aislada o conectada a la red, de forma que el autoconsumo es totalmente independiente o, por el contrario, dependes o incluso viertes electricidad sobrante a la red general.
Placas solares fotovoltaicas monocristalinas
Son de silicio. Como su propio nombre indica están compuestas por células monocristalinas. Los distinguirás porque son de color negro y tienen las esquinas recortadas.
En determinadas circunstancias son los más eficientes, pero también los más costosos. Así que antes de colocarlas debes mirar el coste de la inversión y su rentabilidad en el tiempo.
Si tu presupuesto es ajustado te interesa el siguiente modelo.
Placas solares fotovoltaicas policristalinas
También son de silicio. A diferencia de los anteriores son de color azul y cuadrados (sin recorte) y más económicas.


Placas solares de silicio amorfas
Están compuestos por una sola estructura, pueden ser flexibles y son adecuadas para lugares donde no hay mucho sol.
Por su facilidad de fabricación, suelen ser más económicas, pero también requieren de cierta limpieza y mantenimiento.
Placas solares fotovoltaicas de otros compuestos
No llevan silicio, sino otros materiales. Son las menos populares.
Placas solares térmicas
Las placas solares térmicas también son conocidas como colectores solares y la energía solar la transforman en energía térmica o calor.
Se colocan en viviendas y en empresas normalmente para la climatización de las piscinas y el agua caliente sanitaria (ACS), entre otros usos.
A su vez se clasifican en cuatro tipos:
Placas solares térmicas |
Planas a baja temperatura: Llegan a los 50 grados y son de uso doméstico para la calefacción y calentar el agua. |
Planas a media temperatura: Llegan a los 90 grados |
Planas a alta temperatura: Pueden llegar a los 150 grados. Mueven turbinas. |
De tubo vacío: Contienen tubos individuales vaciados por dentro y con una tubería por la que circula el calor con temperaturas superiores, aunque tienen un coste mayor. |


Placas solares híbridas
Las placas solares híbridas combinan la tecnología de las placas fotovoltaicas y las placas térmicas y, por lo tanto, producen tanto calor como electricidad.
Al aunar los dos primeros modelos que hemos explicado contienen: las celdas fotovoltaicas, el absorbedor de calor y la caja de conexiones.
Por su complejidad son más eficientes y a su vez requieren una inversión mayor. Así que dependiendo de tu finalidad y tu presupuesto pueden encajar en tu idea o no.
¿Qué tipo de placas solares son las mejores para ti?
Si tras nuestra explicación aún te quedan dudas acerca de qué tipo de placa solar escoger: si placas fotovoltaicas, placas térmicas o las híbridas; ahondamos un poco más.
Como te hemos adelantado al principio del artículo, tu decisión dependerá de la finalidad por la que colocas las placas solares, del espacio de que dispones para instalarlas y de tu posibilidad de inversión.
No hay una ni mejor ni peor a grandes rasgos. Si te sirve de referencia, las que mayor demanda tienen son las placas fotovoltaicas por relación entre el precio, la funcionalidad y la resistencia. En este caso, el objetivo primordial es el autoconsumo energético a través del sol y es la tendencia en el uso doméstico e industrial, para así no depender de la red eléctrica.
Pero es posible que no sea tu prioridad. A lo mejor tienes un circuito de spa y te interesa generar agua caliente por encima de todo. En este caso la elección te lleva a otro modelo diferente.
Por tanto, a modo de resumen, ten en cuenta que si tu necesidad es ahorrar en la factura de la luz te viene bien la opción fotovoltaica. Si, por el contrario, tu prioridad es generar agua caliente o calor, es ideal la opción térmica. Y si quieres tenerlo todo, debes invertir en las placas solares híbridas.
Esperamos haberte ayudado. Si tienes alguna pregunta nos puedes escribir a nuestro email y te la resolvemos encantados.